1.Impacto económico y ambiental del uso de nuevos materiales.
El ser humano ha sabido
utilizar la naturaleza para su subsistencia.
El petróleo por ejemplo, es el material del que depende la
economía mundial. Si no se encuentran nuevos yacimientos no tardara en
agotarse. Llegando a ese momento si no encontramos otro material que lo
sustituya se producirá un gran descenso de la actividad industrial
así como el del transporte. Las consecuencias pueden ser irreversibles, ya que provocara graves problemas de abastecimientos y con ello el colapso de la economía mundial.
así como el del transporte. Las consecuencias pueden ser irreversibles, ya que provocara graves problemas de abastecimientos y con ello el colapso de la economía mundial.
El petróleo se podría sustituir por productos como el
biodiesel y el bioetanol. Sin embargo, el impacto ambiental seria aun mayor que
el provocado por el petróleo.
El uso de nuevos materiales acarrea consecuencias
económicas, ecológicas, políticas y sociales.
El neocolonialismo ya no ocurre en los países europeos ya
que sus colonias se independizaron, ahora se produce por multinacionales
europeas y americanas, que siguen explotando las colonias.
1.1 Basura tecnológica.
1.1 Basura tecnológica.
La utilización de nuevos materiales tecnológicos se ha
convertido en un problema gravísimo por dos motivos:
1. Los aparatos electrónicos son artefactos muy
complejos cuyos componentes son muy difíciles de separar.
2. Algunos de los materiales de los que están
fabricados son perjudiciales para la salud.
Componentes más peligrosos de la chatarra electrónica:
- Plomo. Su ingesta causa trastornos neuronales y dañar los riñones y el aparato reproductor. Si se inhala los pulmones quedan muy afectados.
- PVC. Si es incinerado expulsa dioxinas, sustancias toxicas.
- Bromo. Afecta al tiroides, provoca alteraciones en el crecimiento y mal formaciones fetales.
- Barios. No es muy peligroso, pero una exposición prolongada puede causar alteraciones orgánicas.
- Cromo. Si se inhala causa bronquitis y aumenta el cáncer de pulmón, hígado y riñones.
- Mercurio. Provoca deficiencias cerebrales y hepáticas.
- Berilio. Es muy cancerígeno.
- Cadmio. Degrada riñones y huesos.
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